Crítica de SensaCine.com.mx para La maldición de La Llorona: El fallido intento de llevar una leyenda tradicional al cine

Ser mexicano y no conocer la leyenda de La Llorona es como renunciar a la nacionalidad, y es que este relato ha permanecido en nuestra sociedad por muchos años, pasando de generación en generación y asustando a algunos niños y adultos. Ahora Hollywood decidió darle una oportunidad en la pantalla grande a esta historia y la verdad es que mejor no lo hubieran hecho, ya que la cinta carece de entrenamiento, y hasta te hace reír con lo ridículo que son ciertos pasajes.

Aunque la historia de 'La maldición de La Llorona' se remonta al siglo XVII en México, explicando el origen de la mujer, no hay mucha explicación sobre el porqué emigraría de nuestro territorio para querer llevarse a los niños estadounidenses, ¿acaso también fue en busca del sueño americano? Pero bueno, una vez superado este momento, la historia de la protagonista: Anna Tate-Garcia (Linda Cardellini) exhibe sus momentos de drama que no son del todo malos, pero cuando su vida se cruza con La Llorona, agárrate, porque más allá de quedar sorprendido, estarás mirando el reloj para saber a qué hora termina.

Sí hay momentos en los que puedes asustarte ya que recurren al jump scare en demasía para al menos mover de sus asientos a los más sensibles, pero la trama deja mucho qué desear, en parte porque tenemos tan arraigada la historia que verla adaptada en la pantalla grande de esta forma poco convincente se convierte en una especie de ofensa, ya que hay varias referencias a tradiciones populares de nuestro país que, aunque se nota trabajo de investigación, no es para nada un acierto, y eso incluye la mala dicción del español en uno de los personajes.

Ojo que esta cinta no pertenece al universo de ‘El conjuro’ a pesar de que la inclusión de un personaje muy conocido de la franquicia puede sugerir lo contrario, y no, no me refiero al padre Pérez. Warner Bros. emitió un anuncio en el que negó oficialmente que ‘La maldición de La Llorona’ es una cinta de terror independiente, así que si estabas pensando que la calidad de la franquicia creada por James Wan ha decaído, no puedes tomar en cuenta este largometraje, aunque aún así estás en lo cierto.

Si quieres asustarte fácilmente en la sala de cine, esta película es tu oportunidad, pero si quieres reír un poco también lo es, ya que en verdad hay instantes que rebasan la línea de la seriedad y la credibilidad.