Cuando Michel Lipkes grababa un documental en Xochiaca, encontró un cuerpo. El hallazgo no lo dejó dormir durante días. Al entrevistar a los pepenadores le comentaron que frecuentemente encontraban cuerpos o partes de cuerpos humanos en la basura, esto lo inspiró para realizar su proyecto Extraño, pero verdadero.
Kristyan Ferrer, uno de los protagonistas de la cinta se subió a un camión de basura y estuvo recolectando los desperdicios, de casa en casa, para ver cómo vivían los pepenadores y recolectores.
Extraño pero verdadero es la segunda película del director mexicano Michel Lipkes.
La cinta Extraño pero verdadero fue filmada en blanco y negro.
La cinta fue financiada por Eficine 189 Producción.