Bruce Dickinson, líder de Iron Maiden, recuerda la experiencia del concierto por la intensidad del mismo. En sus palabras: “no había protección ni plan de actuación, y las balas eran reales, pero qué diablos, fuimos de todos modos […] El concierto fue increíble, intenso y probablemente, el mayor show en el mundo en ese momento tanto para los fans como para nosotros. Que el mundo realmente no lo supiera no importaba. Me cambió la manera de ver la vida, la muerte y a las demás personas”.
Representa el debut, en largometrajes, del director Tarik Hodzic.