Sandra Bullock y Benjamin Bratt hicieron todas las secuencias de peligro y acción, sin recurrir a un doble de acción.
Algunas de las secuencias se filmaron en una residencia en Austin, Texas, la cual terminó siendo propiedad de Sandra Bullock.
Segunda colaboración entre Sandra Bullock y Benjamin Bratt, luego de la cinta El Demoledor (1993)
La película tuvo un presupuesto de 45 millones de dólares.
Se filmó en Texas en un periodo de cuatro meses.