Forma parte de las cintas elegidas en el GFFF (Gabriel Figueroa Film Fund) en su categoría de Cine en Desarrollo.
Es la ópera prima de la artista visual española, con base en Nueva York, Begoña Colomar, quien había trabajado en cine, como colorista.
Para la directora, la arquitectura de la cinta forma parte importante de la narrativa. En sus palabras: “No es accidental que la película esté muy influenciada por el espíritu del movimiento Dadá y los arquitectos modernos que imaginaron un mundo de belleza estructural para afectar las emociones humanas”.
Sobre la elección de la Ciudad de México como locación, Colomar aseguro: “La película estará impregnada de un estilo meticulosamente elaborado, rindiendo homenaje a la Ciudad de México y sus estilos contrastantes, una maraña de hermosas disparidades”.