La cinta es producida por Leticia Arellano, conocida como ex reina del Carnaval de Mazatlán.
Se filmo en locaciones de la ciudad de Sinaloa, en el municipio el Fuerte, los poblados de Ocolome y Mochicahui, en noviembre de 2017.
La cinta está inspirada en un hecho real, sucedido en la propia ciudad de Sinaloa.