Tiene su premiere mundial en el Festival de Cine de Venecia durante la edición del 2020.
No es la primera vez que el director, Quentin Dupieux, concibe una historia que tiene un escenario surreal y casi grotesco. Dupieux ganó fama con su tercer largometraje, Rubber (2010), cinta de horror cuyo villano era una llanta de automóvil asesina.