Las Meninas es una de las obras de mayor tamaño de Velázquez y en la que puso un mayor empeño para crear una composición compleja y creíble, que transmitiera la sensación de vida y realidad, y que, al mismo, tiempo encerrara una densa red de significados. Por un lado tiene un significado inmediato accesible a cualquier espectador: es un retrato de un grupo realizado en un espacio concreto y protagonizado por personajes identificables que llevan a cabo acciones comprensibles, con valores estéticos que son también evidentes. Pero, como es habitual en Velázquez, en esta escena en la que la infanta y los servidores interrumpen lo que hacen ante la aparición de los reyes, también subyacen numerosos significados, que pertenecen a campos de la experiencia diferentes y que la convierten en una de las obras maestras de la pintura occidental que ha sido objeto de una gran cantidad y variedad de interpretaciones. El misterio sobre Las Meninas de Velázquez es justamente el objeto de estudio en El cuadro.