Karan (Ali Fazal) está tratando de ser un monje y vivir en completa soledad. Pero el mundo no dejará que Karan se esconda en su departamento: su amigo desde la escuela JD (Jim Sarbh) mantiene la línea telefónica activa todo el tiempo pues llama cada vez que se encuentra en una situación inapropiada: después del coito, en el baño, a mitad del masaje… Además, el servicio local de entrega de alimentos con frecuencia confunde otra dirección por la de Karan, la vecina Pinky (Barkha Singh) y su guardaespaldas intimidan a Karan para que oculte una maleta rosa que contiene a un hombre atadoy la periodista Saira (Shriya Pilgaonkar), interesada en escribir una historia sobre esta encarnación india del concepto japonés de hikikomori, se abre paso en la vida del cada vez más desesperado Karan en Prisionero en casa. Para desgracia de Karam, su plan para hacer soledad consciente resulta en una casa bastante llena de gente.