Calzonzín inspector

Calzonzin inspector da comienzo cuando Don Perpetuo del Rosal, presidente municipal de San Garabato, se entera de que el gobierno estatal enviará un inspector a recorrer y supervisar de manera anónima las inmediaciones del pueblo para reportar al Gobernador, reúne a los terratenientes, clérigos, policías y a las "fuerzas vivas"​ para que el municipio dé la apariencia de ser limpio, decente y cívico. Don Perpetuo panea que esta sea "la más perfecta maquinaria de falacia política jamás imaginada". Como parte del engaño se queman papeles comprometedores, se barren las calles y se reprime a la oposición. Entones empieza la función: para honrar y adular al inspector, las fuerzas vivas de San Garabato organizan toda clase de festividades. Lo que nadie sabe es que la persona a quien dedican sus maquillados elogios es en realidad Calzonzin, un indígena que llegó al pueblo huyendo de un par de personajes que tratan de matarlo.