Ni una palabra

En 19991, un grupo de ladrones roba una gema rara, pero en el proceso, dos de los hombres traicionan al líder del grupo de ladrones, Patrick Koster (Sean Bean), y se llevan la piedra preciosa. Ni una palabra da comienzo diez años después, cuando se invita al prominente psiquiatra Nathan Conrad (Michael Douglas) a examinar a una joven perturbada llamada Elisabeth (Brittany Murphy). Esto provoca que el despiadado Patrick y su compañero, que no han olvidado el robo ni el valioso botín, secuestren a la pequeña hija de Nathan, Jessie, y a que la retengan por un inusual rescate: Koster quiere que Nathan convenza de alguna manera a la traumatizada Elisabeth para que divulgue un importante secreto: ella conoce el misterioso número de código que llevará a los criminales a una joya escondida que vale una fortuna. Desafortunadamente, puede ser imposible convencer a la delirante Elisabeth de que coopere: ella no ha hablado en 10 años.