Nacido como Dashiell Alexander Whitney Snow, Dash Snow empezó su mito desde el momento en que rechazó una vida de privilegios para abrirse camino como artista callejero del centro de la ciudad de Nueva York, a finales de la década de los años 90. En esta aventura, Dash paso de ser un notorio grafitero a una estrella del arte internacional, notorio por documentar sus noches llenas de drogas y alcohol con la familia sustituta que formó con amigos y compañeros artistas, como Ryan McGinley, Dan Colen y Kunle Martins antes de su muerte por sobredosis de heroína en un East Habitación de hotel de pueblo a la edad de 27 años. Moments Like This Never Last es un documental biográfico, donde la cineasta Cheryl Dunn (Everybody Street), explora la vida e influencia del artista y las presiones que también sirvieron como un relato de advertencia.