En la década de 1950 en Sydney, la artista bohemia Rosaleen Norton llega a los titulares con acusaciones que la señalaban como la creadora de rituales satánicos, arte obsceno y orgías sexuales. Finalmente, los implacables escándalos conducen a la caída de su amante de la alta sociedad, Sir Eugene Goossens. Contada "en sus propias palabras", The Witch of Kings Cross es un documental que teje dramas estilizados y bailarines eróticos con obras de arte, diarios y álbumes de recortes nunca antes vistos. De la mente de la directora australiana Sonia Bible, el largometraje es el fascinante retrato de una valiente mujer proscrita que critica a las temerosas fuerzas conservadoras y una visión del trabajo de un genio no celebrado. En la nueva ola de feminismo de hoy, la historia de Rosaleen nunca ha sido más pertinente.