Cuando era pequeño, Juan Javier Pérez Peréz solía acompañar a su papá a unas ceremonias, comunes en el municipio de Zinacantán, en Chiapas, que tenían un aura de misterio, magia y mucha tradición, mismas que, aunque Javier no comprendía del todo, eran momentos que le emocionaban, le fascinaban y que marcaron tanto su infancia como su memoria en la etapa adulta. Pero a medida que crecía, él estaba seguro que, a través de sus coloridos y místicos sueños, su padre había recibido un regalo de los dioses: el regalo de la música, con la que iba a honrar y presentar sus tradiciones mayas. El regalo, como lo aprendió con los años, también era uno que traía consecuencias y en la actualidad, en una edad madura, su padre quisiera descansar, pero el regalo no se lo ha permitido. Con el documental Vaychiletik, el ahora cineasta Pérez, explora esta feroz pero hermosa realidad y tradición, forjada a partir de los sueños del pueblo maya en México.