En el drama La Viuda de Clicquot, cinta dirigida por Thomas Napper (Jawbone), en medio de las Guerras Napoleónicas, la joven Barbe-Nicole Clicquot-Ponsardin quedó viuda, cuando solo tenía 27 años, con su marido, François, falleciendo pocos años después de su boda. Su suegro, el empresario pequeño Phillipe, había fundado una pequeña casa de producción champán, en 1772, y con la muerte de su hijo, solo quiere vender los viñedos para evitar que la bodega se hunda. Sin embargo, Barbe-Nicole le pide que le permitan seguir dirigiendo el negocio y aunque Philipe tiene dudas y preferiría verla cuidar de su pequeña hija Clémentine, le da una oportunidad. Con la ayuda y asesoría de Louis Bohne, un comerciante de vinos, la viuda empieza a enfrentarse a una serie de obstáculos, destacando el embargo comercial de Napoleón, que les prohíbe vender su Chamagner a otros países. Su relación comercial también se convierte en una relación privada, lo que no resulta del todo sencillo, ya que a menudo chocan y Barbe-Nicole siempre piensa en su difunto marido, quien, aunque a menudo excéntrico, habría compartido su deseo de cambiar las cosas en la empresa.