Sin requerir visas, cada año más de 25 mil cubanos llegan como confiados turistas a los aeropuertos de Moscú o San Petersburgo. Algunos llegan para comprar bienes baratos y escasos en Cuba, que luego revenden a precios mayores en la isla, mientras que otros viajan con la ilusión de que, una vez en tierra, pueden tomar un tren hasta Madrid. Muchos viajan bajo la promesa de un contrato de trabajo y el optimismo de partir hacia el antiguo imperio soviético. En medio de la pandemia de COVID, en 2020, el director Luis Alejandro Yero, determino explorar la posibilidad de migrar a Rusia, con tres amigos suyos, impulsado particularmente en el agravamiento de la crisis económica en Cuba. Pero lo que el grupo no esperaba era llegar días antes del ataque de Rusia a Ucrania, cambiando la perspectiva de lo que esperaban a llegar dicho país. Con el documental Llamadas desde Moscú, Yero explora la experiencia de su aventura y los sucesos que los fueron aislando cada vez más de todo lo que conocían.