En la década de 1970, un grupo de trabajadores que se enfrentaba a la crisis económica, la austeridad y las amenazas de que la tecnología les quitara el trabajo, respondió con un plan audaz, desarrollando alternativas a los productos militares que fabricaba su empresa, incluidas turbinas eólicas y automóviles híbridos. Un trabajador de Lucas Aerospace resume elocuentemente el problema central del western contemporáneo: una sociedad que satisface los intereses de unos pocos ricos. Es uno de los diseñadores de la ambiciosa estrategia propuesta por la fuerza laboral, en 1976, para cambiar los activos de su empresa para fabricar productos socialmente útiles, que finalmente fue socavada tanto por el gobierno e intereses corporativos. Con el documental The Plan: That Came From the Bottom Up, el director Steve Sprung dibuja su historia en el presente, entregándola con gran inteligencia, claridad y compromiso cívico, en un ensayo apasionante que reflexiona sobre las oscuras consecuencias del capitalismo en la sociedad y propone una alternativa alentadora para un presente inquietante.