En su momento de producción, a finales de la década de los años 80, la cinta tuvo un presupuesto de poco más de 60 millones de dólares, convirtiéndose en la cinta más costosa hasta entonces.
Luego de dos semanas de rodaje, el director original Russell Mulcahy y varios miembros del equipo de producción fueron despedidos, argumentando diferencias creativas. El director Peter MacDonald fue el sustituto y el único con el crédito.
Fue la última cinta de la saga en la que participo el actor Richard Creena como el coronel Trautman, quien falleció en enero de 2003. La cuarta cinta de la saga, Rambo 4: Regreso al infierno (2008) esta dedicada a su memoria.
Para participar en la cinta, Sylvester Stallone demando un jet privado de la marca Gulfstream con un costo de 12 millones de dólares. La producción se lo compro.