Perdidos en Tokio

En Perdidos en Tokio, el actor norteamericano, Bob Harris, viaja Tokio para filmar un anuncio de whisky Suntory para el mercado japonés. Aunque su carrera se encuentra en decadencia, su nombre e imagen aún tienen suficiente prestigio para conseguir este trabajo por el que cobrará $ 2 millones de dólares. Se encuentra atravesando una grave crisis y pasa su tiempo libre en el bar del hotel donde, un buen día, conoce a Charlotte. Ella es una joven casada con un fotógrafo que está en Tokio haciendo un reportaje; pero mientras él trabaja, ella se aburre en el hotel. Bob no está satisfecho con su matrimonio, su esposa Lydia se queda siempre en casa con sus hijos y lo bombardea con faxes y mensajes cuando no están juntos. Bob y Charlotte tienen dos cosas en común, las imágenes y los sonidos de la gran ciudad, los aturden y sienten un gran vacío en sus vidas. Poco a poco se van haciendo amigos y pasan mucho tiempo juntos, por lo que empiezan a preguntarse si su amistad podría transformarse en algo más.