En este documental, Michael Moore explora la relación entre los representantes del poder estadounidense, la familia Bush, y las familias más poderosas de Medio Oriente, los Bin Laden, asimismo, critica la mismísima idea de "libertad" con un título que hace referencia al autor Ray Bradbury y expone las verdaderas razones que propiciaron la invasión estadounidense a Afganistán e Irak a principios de los 2000: si bien, entonces se vendía la idea de que las únicas razones para intervenir ese lugar fueron los atentados contra las Torres Gemelas, y liberar a los pueblos de los regímenes terroristas para evitar posibles amenazas futuras, Moore sugiere que, de hecho, todo fue planeado para saquear las arcas de abundante petróleo que servirían para enriquecer a compañías americanas coludidas con el poder. Para explicar su tesis, el director utiliza ruedas de prensa presididas por George W. Bush, ex presidente de Estados Unidos, y algunas otras celebridades como el actor Ben Affleck, la cantante Britney Spears o el vicepresidente demócrata Al Gore.