Juego de honor sigue la verdadera historia de Ken Carter, quien aceptó el trabajo de entrenador de basquetbol para su antigua preparatoria en una zona pobre de Richmond, California, en 1999. Muy consternado por las malas actitudes de sus jugadores, así como por su pésimo desempeño en el juego, Carter se dispone a cambiar ambos. Para hacerlo, impone un régimen estricto de contratos escritos que exigen un comportamiento respetuoso, un código de vestimenta y buenas calificaciones para que los jugadores tengan derecho a los juegos de la temporada. Cualquier resistencia inicial pronto se disipa cuando el equipo bajo la tutela de Carter se convierte en un competidor invicto. Sin embargo, cuando el comportamiento del equipo excesivamente confiado comienza a desviarse y a muchos les va mal en clase, Carter toma medidas de inmediato y, para indignación del equipo, la escuela y la comunidad, cancela todas las actividades del equipo y bloquea la cancha hasta que el equipo muestre una mejora académica aceptable.