Una película dedicada a la memoria de su creador, Albert R. Broccoli.
El título original de la película era "El mañana nunca miente", lo que tiene sentido cuando se considera que el magnate de los medios Elliot Carver (Jonathan Pryce) estaba creando los titulares del día siguiente por adelantado, y luego causó que esos eventos sucedieran. Pero por un error de los productores en un primer borrador del guión, se usó El mañana nunca muere.
El recuento estimado de cadáveres en esta cinta es de ciento noventa y siete, el número de víctimas más alto en una película de Bond.
Algunos fans se quejaron porque una de las particularidades de James Bond son los aparatos especiales, que el agente utiliza en todas y cada una de sus misiones. En GoldenEye existe una notable ausencia de éstos.
Los barcos que se utilizaron para la película pertenecen a las fragatas antisubmarinas. Los interiores fueron grabados en el simulador de nave HMS Dryad, además aparecen miembros de la Marina Real como personal de fondo. Los diálogos se modificaron para que el público pudiera entenderlo.