En Control, a principios de la década de los años 70, un joven de 17 años, Ian Curtis, pasa sus días escolares, en Macclesfield, en soledad y reflexión. Es un chico triste pero amante de la música y las artes, fanático de David Bowie y la poesía, que además trabaja en una agencia. Su vida empieza a mejorar cuando conoce a Debbie Woodruff, con quien se casa y se dedica a la vida doméstica, ocupando su tiempo en escribir poesía y canciones. Una noche, durante un concierto de la banda Sex Pistols, Ian queda impresionado del evento, convencido de que su deseo es estar al frente de un escenario. Así, conoce a Bernard, Peter y Terry, con quien forma la banda Warsaw, la cual, derivado del talento de Curtis como cantante y compositor, empieza a tener cierto éxito, consiguiendo un representante y un tiempo en la radio. La banda cambiaría de nombre a Joy Division y el éxito empieza a ser inminente. Sin embargo, Ian descubre tener epilepsia y la medicación lo deja imposibilitado para mostrar sus mejores atributos en la música.