Después de la supuesta muerte de Smurf, la familia Cody está lista para seguir con el negocio familiar bajo sus propias reglas. Ahora lo único que les importa es proteger su reputación. Deran se da cuenta de que solo hay una manera de mantener Adrián a salvo. Craig lucha por adaptarse a su nuevo estilo de vida y la creciente tensión entre Pope y J llega a un punto sin retorno.