Norma, cada vez más temerosa y desesperada, se esfuerza para encontrarle a Norman la ayuda profesional que necesita. Esto vuelve a complicar la confianza en su relación, ya que Norman lucha por mantener el control de su realidad. Mientras tanto, el sheriff Romero se involucra con la familia Bates una vez, ahora que ha aceptado casarse con Norma para ayudarla a costear el tratamiento psiquiátrico de su hijo. Sin embargo, la situación se complica cuando Norman se entera del matrimonio y comienza a resentir a Romero por interponerse entre él y su madre.