La cuarta temporada arranca en septiembre de 1964. Un nuevo negocio se instala en la Plaza, en sustitución de la farmacia y perfumería Blasco. Se trata del salón de belleza Niza, a cargo de Adela Vázquez, una mujer de mediana edad y viuda de Tomás Contreras. Su única familia es su hija, la joven Sofía Contreras, afectada por una enfermedad cardíaca. Su difunto marido, Tomás Contreras, era un teniente de la Guardia Civil con una carrera prometedora hasta que decidió alistarse como voluntario en la División Azul. Adela se quedó en España, pero Tomás fue declarado muerto y jamás volvió. Por su parte, Mariano Lasalle llega a la Plaza de los Frutos y al hostal de Benigna para quedarse. Es un brillante científico que vive entregado por completo a su trabajo, lo cual cambiará cuando conozca a cierta vecina del barrio, Carmen.