La cuarta temporada de la serie dramática comienza con Abigail iniciando su trabajo como alcaldesa de Hope Valley. Mientras intenta abrirse paso entre el mar de pequeñas solicitudes provenientes de la gente del pueblo, Ray Wyatt propone una nueva ruta de tren que traerá nuevas personas y negocios a la ciudad. A medida que avanza la temporada, los efectos de la construcción del ferrocarril comienzan a manifestarse en la forma de nueva mano de obra que llega a la ciudad y algunos de los lugareños se vuelven escépticos sobre la nueva gente, lo que a su vez pone a la gente del pueblo en desacuerdo entre sí.