La última vez que dejamos a Rebecca Bunch, ella estaba en su boda, abandonada en el altar por su obsesión, Josh Chan. En ese momento, Rebecca se encontró en un suspenso. Literalmente, porque casi se arrojó por un precipicio. En cambio, encontró una inesperada fuente de fuerza dentro de sí misma y finalmente se enfrentó a su padre que la abandonaba, flanqueada por su feroz escuadrón de chicas.