Léa Soler y Paul Marchal son dos elementos importantes de la división de investigaciones de Montpellier. Lo único que se interpone entre ellos, es que son ex esposos y tienen dos hijos adolescentes. Cuando son asignados para trabajar como compañeros de investigación, ambos tienen que dejar de atrás sus problemas personales para resolver los crímenes. Los diversos casos involucran la aparición de cadáveres que tienen historias de sacrificio y venganza detrás de ellos. A la vez, Soler y Marchal tendrán que enfrentarse a los problemas de la edad de Thomas