El pueblo relata la travesía de un grupo de personas provenientes de la ciudad que decide establecer una nueva vida en el poblado de Peñafría, un lugar supuestamente deshabitado. Todos ellos se mudan con la promesa de que tendrán una vivienda y que mejorarán su calidad de vida. La instatisfacción personal, la desestabilidad económica y la búsqueda de su bienestar son algunas de las razones para vivir en Peñafría. A su llegada, los nuevos residentes se percatan que el sitio no está completamente desolado. Los habitantes ayudan a los recién llegados a adaptarse a la vida rural. A su vez, los nuevos moradores contribuyen a los locales para dinamizar sus formas de vida. La adaptación a Peñafría no es una tarea sencilla para nadie, lo que provoca un sinnúmero de situaciones que les hace reflexionar sobre las semejanzas y las disparidades entre ambos estilos de vida. La serie de El pueblo pone en prueba la dinámica de dos contextos completamente distintos: el rural y el urbano.