La serie explora en su segunda temporada la paradoja que todos los padres saben pero que nunca admitirían: morirías por tus hijos, pero también les quieres matar en algún momento. Esos momentos en los que deseas tenerles tan cerca como a la vez enviarles muy lejos de ti. Paul y Ally son dos padres que intentan hacer lo que pueden con sus carreras, sus padres, una hipoteca, trastornos en su relación y a la vez la envidiable tarea de criar a sus hijos pequeños. Paul es un padre cariñoso que descubre que no es exactamente el hombre que creía que era y su mujer, Ally, es una madre que dirige un estudio de grabación, hace reír a Paul y tiene la capacidad de leerles una historia a sus hijos mientras ella está técnicamente dormida.