Nacido a mediados del siglo XI, Rodrigo Díaz de Vivar fue conocido como uno de los pilares durante la guerra con Navarra librada en 1054, reinando Fernando I de Castilla y León. Rodrigo destacó por ser un guerrero y un líder militar castellano que utilizo sus habilidades para guiar a todos a la guerra de una manera inteligente y desafiar a la monarquía que deseaba controlarlo. Desde muy pequeño se embarcó en un viaje épico que lo convirtió en el héroe de guerra que todos los libros de historia conocen.