Durante la segunda temporada, Sebastián Ybarra se siente un poco más cómo en su etapa de soltero, aunque muy en el fondo extraña lo romántico de mantener una pareja. Sin embargo, su ahora carrera ahora como director comenzará con el pie izquierdo cuando comienza a toparse con diversos obstáculos, incluyendo el ego más grande de uno de los actores más famosos del país. Mientras intenta mantener un balance entre su vida profesional y amorosa, Sebastián descubre que por más que haga las cosas de manera correcta, la vida siempre tendrá giros inesperados. Por otro lado, su alocado grupo de amigos lo acompañarán en esta nueva etapa donde las aventuras chavar rucas no terminarán. Y tal vez, solo tal vez, en algún punto todos logren volver a encontrar el amor…