Bob y Fran Price son un matrimonio solido que vive en los suburbios. Ellos tienen cuatro hijos adultos: Pip, Mark, Ben y Rosie. Cada uno de ellos se encuentran enfrentando sus propias luchas y secretos que tratan mantener ocultos de su familia, pero su madre siempre logra saber lo que está ocurriendo en sus vidas; desde un matrimonio desmoronándose, problemas de desamor, confusiones sobre la sexualidad y el consumo de sustancias ilegales. Al intentar redefinir sus vidas lejos de las enseñanzas de sus padres, la dinámica familiar comienza a desmoronarse. Al enterarse de la situación, Bob y Fran deben redefinir las relaciones con sus hijos y entre ellos.