Luego de que Kate descubre que el ataque al buque de guerra británico no fue planeado por una nación hostil, sino por el propio primer ministro de Reino Unido, Nicol Trowbridge, Kate se da cuenta que ahora está en medio de una guerra más complicada de lo que imaginaba. Ella intentará demostrar el terrible plan del primer ministro y sacar a la luz quien realmente es Nicol, sólo que será algo muy difícil no sólo por el tipo de persona que es el primer ministro sino porque Estados Unidos y Reino Unido tienen un trato entre sí sobre no espiarse ya que se comparten demasiada información entre las naciones, por lo que confían en lo que ocurre. De esta manera, Kate deberá buscar otras alternativas para probar la participación de Trowbridge en la conspiración y por lo tanto deberá proceder con suma cautela, pues el gobierno británico no puede enterarse de sus planes hasta que ella realmente ya haya recabado todas las pruebas. Por si fuera poco, su vida sentimental se complica más cuando se da cuenta de que su esposo podría estar involucrado en este caso, lo que podría terminar por resquebrajar su matrimonio. ¿Kate será capaz de sobrevivir a sus enemigos? ¿Podrá confiar en alguien en esta ocasión?