Saeko era una joven que creía que iba a tener la vida que tanto soñó a un lado de su novio Yusuke, con quien había creado una hermosa relación en la que pareciera que estarían juntos para siempre. Sólo que en el mismo día en el que Yusuke le propone matrimonio, éste termina falleciendo a causa de un accidente automovilístico, lo cual deja destrozada y bastante deprimida a Saeko. Han pasado varios meses desde la muerte de Yusuke y Saeko se ha esforzado por seguir creando una vida buena para ella, aunque muchas veces siente que sigue estancada, pronto sentirá que todo a su alrededor se vuelve a transformar cuando conozca a alguien. Por obra del destino, Saeko conoce a Naruse, un hombre que le resulta bastante familiar y que de cierta manera le recuerda a su difunto prometido, lo cual no es algo tan descabellado ya que Naruse recibió un trasplante de corazón y ese corazón le pertenecía a Yusuke, por lo que aún en sus adentros y en el cuerpo de otra persona éste guarda un profundo amor por Saeko. Poco a poco, Naruse y Saeko comienzan a hacerse cercanos y con esto ambos comienzan a mirar el mundo diferente, pero que está unido por un mismo corazón.