Eray es un hombre honesto, responsable y excelente en su trabajo, por esto mismo se ha convertido en gerente ejecutivo del banco en el que trabaja, pero su puesto está a punto de mejorar. Eray vislumbra un gran ascenso y todo inidica que será suyo, pero alguien más decide echarle a perder sus planes y decide poner en duda el buen desempeño de Eray así como su moral, pues este rival también quiere quedarse con aquel ascenso. Eray no sabrá qué hacer, pues su carrera está a punto de ser destruida y aunque nunca le ha gustado meterse en conspiraciones, chismes y pleitos, cree que la única forma de deshacerse de quien le hizo tanto mal, es uniéndose a su mismo tipo de juego. Eray deberá dejar sus valores de lado y colocarle varias trampas a su rival, quien no será fácil de vencer, pues esta es la única manera en la que podrá recuperar todo lo que tenía.