Castle y Beckett al fin se han sincerado y reconocido lo que sienten por el otro, a pesar de que ya lo sabían desde hace un tiempo, para ellos esta dinámica sigue siendo algo nueva. Los dos acuerdan en esconder su relación del resto en la comisaría, así que intentarán balancear su trabajo con su relación. No será fácil esconder sus sentimientos frente a los demás, pero esto es lo que han preferido. Al mismo tiempo que se sumergen en los complicados casos a los que son asignados, también seguirán la pista tras el asesino de la madre de Kate.