Raylan Givens es un alguacil bastante severo que trabaja en Miami, pues este hombre posee un gran sentido de la justicia sólo que lo demuestra con técnicas que sobrepasan el límite, ya que Raylan no tolera a ningún criminal que quiera jugar con la ley. Este hombre suele meterse en problemas con sus superiores debido a la forma en la que actúa en cada caso, pero a pesar de eso él sigue realizando su trabajo de la manera que cree correcta. Todo parece ir bien hasta que Raylan creyendo que está cumpliendo con su deber, le dispara al jefe de un cartel de droga lo que provoca que el alguacil sea reasignado, ya que ninguno de sus jefes está contento con la decisión que tomó. Raylan no toma de buena forma su cambio, pues sabe que ha sido castigado pero aún así acepta y comienza a trabajar en el condado de Harlan el cual es su lugar de origen así que el alguacil está bastante familiarizado con el sitio. Aunque pareciera que en aquel pequeño condado no pasa nada, Raylan comienza a darse cuenta que las personas que solía conocer ahora se han vuelto criminales por lo que no dejará que éstos burlen la ley, pues ahora todo se ha vuelto más personal.
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