Nora sigue siendo la matriarca de la familia Walker, sólo que su nueva relación con su novio mucho más joven que ella podría sacarla de su órbita y no poner atención a ciertos aspectos importantes, pues estará ocupada disfrutando de un amor que hace tanto no experimentaba. Aunque también la relación de Justin y Rebecca va haciéndose más formal, pues se han comprometido, pareciera que el amor está en el aire y todo marcha bien para todos, pero mientras transcurren cosas buenas para el resto hay alguien que está sufriendo en silencio. Kitty descubre que está enferma, tiene cáncer y cuando al fin se anima a sincerarse con su familia, todos a la para revalúan sus vidas y prioridades.