Natalia de Molina jugaba, junto con su hermana, a ser actriz. A los 29 es una de las candidatas más jóvenes a poseer el triplete más cotizado de los Premios Goya: Mejor actriz revelación (por Vivir es fácil con los ojos cerrados, 2014), Mejor actriz (por Techo y comida, 2016) y Mejor actriz de reparto, categoría en la que está nominada por su participación en Adiós en los Prmeios Goya del 2020. Originaria de Linares, Natalia es una de las actrices más reconocidas de su generación. Su debut en televisión lo realizó en el 2013 con El gran día de los feos y ese mismo año apareció en Vivir es fácil con los ojos cerrados, que le valió su primer Goya. En el 2015 se ganó un lugar en el elenco de Sólo química y en Techo y comida, por la que obtuvo su segundo Goya. Desde entonces consolidó su carrera como una actriz de gran rango dramático, apareciendo en Quién te cantará (2018) y, recientemente, en Adiós. Sus siguientes producciones tienen por título Las niñas, Foodie Love y Carnaval. En el 2019 fue la artista invitada de lujo del canal de paga TCM, para el que eligió la programación de un día con títulos como Pulp Fiction, de Quentin Tarantino, Yo, Daniel Blake, de Ken Loach, y El color púrpura, de Steven Spierlberg.