El cine tiene la capacidad de llevarnos a mundos imposibles, poblados por superhéroes, criaturas fantásticas y paisajes que solo existen en la imaginación. Buena parte de esta magia se logra gracias al CGI, la herramienta digital que ha revolucionado la forma de contar historias en la gran pantalla. Cuando los efectos visuales se usan con precisión, pueden ser tan emocionantes como invisibles, integrándose de manera natural con la narrativa y la actuación de los intérpretes.
Sin embargo, incluso la tecnología más avanzada puede jugar en contra del espectáculo si no se maneja con cuidado. Basta un descuido en la animación para que la ilusión se rompa por completo. Películas como Cats, de Tom Hooper, lo demostraron de manera inolvidable, con errores que saltan a la vista, como la mano humana sin retoque digital de Judi Dench. Pero no todos los fallos de efectos digitales son tan obvios: incluso grandes producciones de Marvel o icónicos filmes de ciencia ficción han dejado escapar detalles que casi nadie notó.
‘Harry Potter y el prisionero de Azkaban’
Warner Bros.
La saga de Harry Potter está llena de magia cinematográfica, y mucho de ello se debe al uso del CGI. Sin embargo, incluso entre hechizos y criaturas fantásticas, algunos errores logran colarse. En El prisionero de Azkaban, un fallo de continuidad pasó inadvertido para la mayoría de los fans. En la emotiva escena final, cuando Sirius Black monta un hipogrifo y despega bajo la luz de la luna, el suelo parece limpio y brillante. Sin embargo, en la toma siguiente, cuando Harry y Hermione cruzan corriendo el mismo lugar, aparece cubierto de hojas y escombros. Un detalle mínimo, pero curioso.
‘X-Men Origins: Wolverine’
Twentieth Century Fox
Hugh Jackman dio vida a Wolverine durante 17 años, pero su primera película en solitario, X-Men Origins: Wolverine, no se salvó de críticas. Uno de los fallos más evidentes tiene que ver con sus icónicas garras. En una de las primeras escenas, Logan las observa en el baño, y es imposible no notar que están generadas por computadora. Las garras no se integran con sus puños ni reflejan movimientos reales, rompiendo la ilusión en un momento que debería ser impactante.
‘The Matrix’
Warner Bros.
The Matrix marcó un antes y un después en los efectos visuales. Aun así, incluso una obra icónica puede tener pequeños fallos que pasan inadvertidos a simple vista. Durante la escena del techo, cuando Neo (Keanu Reeves) esquiva las balas del Agente, la cámara realiza un giro de 360 grados. En ese instante desaparecen los cuerpos de los SWAT, las pistolas que Neo lanzó al suelo y hasta Trinity (Carrie-Anne Moss). Un error menor que no empaña la grandeza del momento.
‘Watchmen’
Warner Bros.
La adaptación de Watchmen en 2009, a cargo de Zack Snyder, destacó por su atmósfera oscura y sus efectos visuales, especialmente al dar vida al imponente Dr. Manhattan. Aun así, un detalle curioso delata el truco cinematográfico. En una de las escenas finales, el reflejo en los goggles de Búho Nocturno muestra a Billy Crudup con su traje de captura de movimiento, en lugar del Manhattan digitalizado. Es un error pequeño, pero que salta a la vista una vez lo descubres.
‘Star Wars: El ataque de los clones’
Lucasfilm
A comienzos de los 2000, Star Wars: Episodio II - El ataque de los clones intentó deslumbrar con su uso de CGI, pero no todas las escenas resistieron el paso del tiempo. El romance entre Anakin y Padmé nos regaló uno de los errores más comentados. Cuando el joven Jedi hace levitar un trozo de fruta para su amada, el efecto digital resulta torpe y poco realista. Para colmo, cuando Padmé da el primer bocado, la mordida no aparece en la fruta hasta segundos después.