Esta película de princesas captura la esencia festiva de una manera encantadora. Aunque ha pasado desapercibida, es la elección perfecta para disfrutar durante la temporada navideña, repleta de encanto y nostalgia.
En esta temporada navideña, el cine nos brinda la oportunidad de revisitar clásicos entrañables y festivos como Mi pobre angelito y El Grinch, que de manera invariable despiertan nuestra nostalgia. Sin embargo, en medio de estos queridos favoritos, vale la pena explorar joyas menos conocidas pero igualmente encantadoras, como El expreso polar, El regalo prometido, Gremlins y Elf. Estas películas ofrecen no solo el deleite de la Navidad, sino también una perspectiva única y mágica que añade frescura a nuestras celebraciones.
Sin embargo, entre estas opciones icónicas, existe una película menos conocida que a menudo se pierde en la maratón navideña. Con una duración de menos de 2 horas, esta película de princesas ofrece una experiencia encantadora y poco convencional para la temporada festiva. A pesar de su relativa falta de reconocimiento, esta joya tiene el potencial de convertirse en tu nueva tradición navideña favorita, brindando un toque mágico y lleno de encanto a tus celebraciones decembrinas.
En noviembre de 1997, Fox Animation Studios estrenó Anastasia para que actuara como un desafío al dominio de Disney en las películas animadas a gran escala, específicamente el tipo de cuentos de hadas musicales, protagonizadas por princesas, como La sirenita, La bella y la bestia y, en menor medida, Pocahontas y Aladdin. El atractivo musical y de gran presupuesto estaba destinado a demostrar que Disney no era el único estudio que podía hacer lo que Disney hacía tan bien.
Navidad más allá de Disney: 'Anastasia' y el desafío a las princesas tradicionales
La película es una adaptación libre de la historia real de la Gran Duquesa Anastasia Nikolaevna, la hija menor del último zar de Rusia, el emperador Nicolás II. Anastasia (con la voz de Meg Ryan), quien ostentaba el título de Gran Duquesa de Rusia desde su nacimiento, emerge como la única superviviente de la ejecución en 1918. Años después, reaparece en un orfanato sin recuerdos de su pasado. En su búsqueda por encontrar a su familia, se cruza con un joven llamado Dimitri (John Cusack), quien resulta ser un estafador que pretende aprovecharse de su semejanza con la princesa. Mientras se dirige a París para reunirse con la familia real, lucha por recuperar sus recuerdos y enfrenta desafíos contra Rasputín y sus secuaces.
Aunque la historia de Anastasia se desarrolla en diferentes momentos del año y aborda varios eventos históricos hay una secuencia en especial que evoca una sensación de nostalgia y melancolía por esta época del año. La protagonista, mediante el tema musical "Una vez en diciembre", reflexiona sobre los recuerdos de su pasado, específicamente sobre un tiempo en el que era adorada y experimentaba el amor. La canción sugiere que ese mes tiene un significado especial y que el recuerdo asociado a ese periodo es particularmente emotivo.
El mes de diciembre, en este contexto, se presenta como un momento clave en el que la protagonista vivió experiencias significativas y felices. La nostalgia por la Navidad y la atmósfera festiva podría estar implícita, ya que diciembre suele asociarse con celebraciones familiares y momentos especiales. La canción se convierte en un símbolo de los momentos perdidos y la conexión emocional con el pasado, lo que contribuye a la sensación de añoranza y reflexión en la letra.