Protagonizada por Iko Uwais y Julie Estelle, esta cinta lleva más de dos décadas causando horror por su violencia gráfica
En el mundo del cine de acción, pocas son las películas que han dejado una impresión tan duradera como las dirigidas por el talentoso cineasta indonesio Gareth Evans en 2011 y 2014, destacando una trama intensa y emocionante, así como por su forma de abordar la violencia de manera visceral y coreografiada.
Durante la primera de estas historias, Evans nos sumerge en un edificio infestado de criminales, a la par que un equipo de fuerzas especiales se enfrenta a una misión suicida para derrocar a un despiadado señor del crimen. Sin embargo, lo que realmente distingue a esta película es su coreografía de lucha brutal extremadamente realista, en la que cada enfrentamiento está meticulosamente coreografiado, utilizando artes marciales tradicionales de Indonesia, lo que resulta en secuencias de acción inolvidables y extremadamente intensas.
Para la segunda de estas cintas, tenemos que la violencia llega a un nivel superior al expandir la historia y la escala de las secuencias de acción. Esta vez, el protagonista, Rama, se infiltra en el inframundo criminal para desentrañar la corrupción desde adentro.
Dado que la cinta nos presenta secuencias más elaboradas, con un enfoque en la diversidad de estilos de lucha, The Raid 2 resulta en confrontaciones épicas y coreografías aún más ambiciosas que las que pudimos presenciar en The Raid.
Así es que si deseas hacer una catarsis a través de imágenes de violencia, sangre, patadas y puñetazos, te invitamos a dirigirte a Netflix, Amazon Prime Video, Paramount+ o Apple TV para poder disfrutar de estas películas.