‘El astronauta’: Adam Sandler y todos los dolores que sufrió en la nueva película de Netflix
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

En el nuevo drama de Netflix, Sandler interpreta a un astronauta solitario enfrentado a un dilema existencial y familiar en los confines del espacio. Descubre cómo el actor aborda los dolores y las emociones en este intrigante viaje cinematográfico.

Durante décadas, Adam Sandler ha conquistado a las audiencias con una amplia gama de películas, principalmente comedias, como Pixeles, Misterio a bordo y ¡No estás invitada a mi bat mitzvá!. Aunque su reputación está estrechamente ligada a la comedia, no teme explorar terrenos dramáticos, demostrando así su versatilidad y habilidades actorales.

En su más reciente incursión en el género dramático, Sandler protagoniza El astronauta, una nueva película de Netflix que sigue la historia de Jakub, un astronauta embarcado en una solitaria misión de investigación en los confines del sistema solar. A medida que Jakub se sumerge en su tarea, se enfrenta a una creciente ansiedad por lo que podría encontrar al regresar a la Tierra, especialmente en relación con su matrimonio, que parece tambalearse en su ausencia.

Ansioso por reconstruir su relación con Lenka, su esposa interpretada por Carey Mulligan, Jakub recibe una ayuda inesperada de Hanuš, una enigmática criatura cuya voz es proporcionada por Paul Dano. Este ser misterioso, con raíces que se remontan a los albores del tiempo, emerge de las profundidades de la nave espacial de Jakub, ofreciendo una guía invaluable mientras ambos intentan desentrañar los misterios de la existencia.

La odisea espacial de Adam Sandler: Los dolores del actor detrás de cámaras

Dado que el personaje de Sandler transcurre la mayor parte de la película en el espacio, se le solicitó al actor que pasara mucho tiempo flotando para representar las condiciones de gravedad cero. Esto implicaba que Sandler debía estar conectado a cables para simular esa sensación de flotación, y al parecer, la experiencia no resultó cómoda para el actor de Son como niños.

Sandler compartió su incomodidad durante una conferencia de prensa en el Festival de Cine de Berlín dedicada a la película. "Los cables eran bastante rígidos porque mi cuerpo no es precisamente el más flexible. Me causaban molestias y malestar. A diario, les decía a los especialistas que me conectaban: 'Esto duele', pero no me creían". Continuó explicando: "Sin embargo, trabajamos en equipo. El director [Johan Renck] solía decir: 'No parece que estés flotando, ¿qué estás haciendo?' Y luego preguntaba: '¿Qué deberíamos hacer al respecto?' Después lo conectaban a él, y exclamaba: '¡Así está mejor!'".

El astronauta, disponible en Netflix a partir del viernes 1 de marzo, aborda una temática un tanto sombría, sugiriendo que Sandler pudo haber aprovechado su propio dolor para intensificar la soledad de su personaje. O quizás, simplemente fue un dolor de cabeza durante la filmación. A pesar de ello, el actor superó los desafíos para ofrecer una de sus interpretaciones más serias hasta la fecha, sólo superada por las espléndidas Embriagado de amor y Uncut Gems.

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