Cuando Starship Troopers de Paul Verhoeven llegó originalmente a los cines en 1997, las críticas fueron mordaces. Kenneth Turan, de Los Angeles Times, argumentó que el director de Robocop, Total Recall y Basic Instinct había realizado una película espacial "rigurosamente unidimensional y libre incluso de la pretensión de inteligencia", incluso sugiriendo que el cineasta había preservado el “utopismo fascista” de la novela de Robert A. Heinlein de 1959 en la que se había basado.
Starship Troopers no logró recuperar su dinero en la taquilla, y después de una película más en Norteamérica, El hombre invisible con Kevin Bacon, Verhoeven regresaría a Europa y sus credenciales como cineasta de la industria de Hollywood se hicieron añicos.
Veinticinco años después, es difícil ver cómo alguien que miraba Starship Troopers en ese momento, y mucho menos los críticos de cine con conocimiento del trabajo anterior de su director, no se dieron cuenta de que Verhoeven estaba creando ironía pura, mordaz y feroz, así como un discurso satírico y antimilitarista. La película imagina un futuro en el que la Federación Terran de la Tierra está unida en un odio militarista y fascista hacia los alienígenas, una raza parecida a un insecto con la que está en guerra abierta.
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El también director de Elle: abuso y seducción y Benedetta eligió a magníficas figuras de Beverly Hills 90210 en un guiño a las películas de propaganda nazi de Leni Riefenstahl y su descripción de la floreciente juventud aria de mandíbula cuadrada. La película incluso presenta clips de propaganda regulares, disfrazados de informes de noticias de las últimas victorias humanas aplastantes.
Cuando se trata de la desnudez en la pantalla, Verhoeven nunca ha tenido escrúpulos y es completamente desinhibido sobre el tema. Basta escanear su filmografía para comprobar que la mayoría de sus películas contienen escenas de desnudez o sexo: Turkish Delices, Flesh and Blood, Showgirls, Black Book, entre otros.
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En Starship Troopers hay una escena de ducha colectiva al comienzo de la película, en la que el cineasta quería filmar a sus actores y actrices, en particular Casper Van Dien y Dina Meyer. Pero en Estados Unidos, un pecho desnudo en la pantalla plantea un enorme problema; además de no necesariamente tranquilizar al elenco ante tal pedido.
Dina Meyer, quien interpreta a la entrañable Dizzy Flores en la película, le ofreció al cineasta un compromiso: si quería ver al elenco desnudo para esta escena, tenía que poner el ejemplo. Para sorpresa de todos, Verhoeven y su director de fotografía, Jost Vacano, se desnudaron en solidaridad con el elenco. "Para mí, fue un poco más difícil, pero funcionó a las mil maravillas. Nos desnudamos, y, por supuesto, todos se rieron. Luego filmamos la escena sin problemas", relató Verhoeven más tarde.
