El actor Pablo Lyle, recordado por su participación en Mirreyes contra Godínez y Corazón que miente, fue sentenciado a cinco años en prisión tras haber sido encontrado culpable por homicidio involuntario por un jurado en Miami. Meses después, han aparecido un par de imágenes del actor que han generado polémica en redes sociales por una apariencia muy distinta a la que el público estaba acostumbrado.
Una fotografía de Pablo Lyle con la cabeza afeitada despertó la curiosidad de los internautas debido a su radical cambio, quienes especularon que la razón detrás de su nueva imagen se trataba de una táctica para mantenerse a salvo de sus compañeros en la cárcel o de una medida obligatoria de la prisión donde se encuentra. Ante los rumores, su esposa Ana Araujo explicó qué fue lo que sucedió en realidad con el actor.
En una entrevista con la revista Caras, Ana aseguró que todo se trató de una tierna apuesta que Pablo hizo con su hijo Mauro durante la Copa Mundial de Qatar 2023 cuando tuvieron una videollamada. El actor terminó perdiendo el reto con su hijo por lo que tuvo que despedirse de su cabello. De acuerdo con Ana, Lyle no se rapó inmediatamente debido a que el juicio estaba próximo pero después de la sentencia el actor cumplió con lo prometido.
Entre otras cosas que Ana compartió en la entrevista fue la relación de ella y su familia con el actor de Yankee. Ante las especulaciones de que habrían finalizado su matrimonio, Ana aseguró que las cosas con su esposo van muy bien y que Lyle siempre será su apoyo y verá por sus hijos, incluso a pesar de la distancia y de la situación que está atravesando.
"Ahora me pasa que Pablo me ha hecho ver la vida de una manera distinta, y aún bajo las circunstancias en las que nos encontramos, él consigue ver el lado bueno", dijo Ana y agregó que tienen todo para ser felices. La vida de Pablo Lyle cambió totalmente en 2019 cuando el actor mexicano golpeó a un hombre de 63 en un incidente automovilístico en las cercanías del aeropuerto de Miami. Cuatro años después, fue declarado culpable con una sentencia de cinco años y ocho más de libertad condicional.