En el género de la ciencia ficción, Star Wars es la referencia de cómo hacer buen cine. Creado por George Lucas en la década de los setenta, el universo de La guerra de las galaxias se convirtió en una de las franquicias más longevas y exitosas en la historia del cine. Hasta la fecha, el mundo de Star Wars sigue expandiéndose con nuevas series, spin-offs y cintas haciendo su debut tanto en el cine como en Disney+. Star Wars está lejos de terminar, una gran noticia para los fanáticos de la saga.
Durante muchos años, diversas películas han tratado de emular el legado de Star Wars en la historia del cine. Por más intentos, estas películas han terminado en completo fracaso, quedando muy lejos de Star Wars. Muy recientemente, así le ocurrió a Rebel Moon (Parte uno): La niña de fuego de Zack Snyder, cinta que no ha tenido el resultado esperado a pesar de tener detrás del proyecto al director de El Hombre de Acero y Liga de la Justicia.
Zack Snyder no es el único que ha quedado a gran distancia de George Lucas. A sí le pasó también a esta cinta a cargo de las hermanas Wachowski tanto en la producción como en la dirección. Con Mila Kunis, Channing Tatum y Eddie Redmayne liderando el reparto, esta película de 2015 tuvo críticas muy negativas, centradas en la incoherencia del guión y la interpretación del también actor de La chica danesa, quien ese mismo año obtuvo su primera nominación al Premio Oscar.
En El destino de Júpiter, la joven común y corriente Júpiter Jones (Kunis) trabaja con su familia de inmigrantes rusos limpiando casas. Mientras tanto, un trío de hermanos cósmicos milenarios aparentemente posee planetas como la Tierra y los utiliza con fines de lucro. Sorprendentemente, resulta ser que Júpiter es en realidad la reina de la Tierra y sólo ella tiene el gran poder de salvar a la humanidad de la destrucción.
Al mismo tiempo, el guerrero alienígena Caine (Tatum) aparece para llevar a Júpiter a cumplir su destino, esquivando toda clase de alienígenas que se interponen en su camino. Uno de los hermanos, Titus (Douglas Booth), parece haber convocado a Júpiter para ayudar a detener la locura. Sin embargo, otro de sus hermanos planetarios, el malvado Balem (Eddie Redmayne), tiene otros planes para que no realice su misión con éxito. En El destino de Júpiter se avecinan numerosas traiciones y el personaje de Kunis debe decidir en quién puede confiar. Con un presupuesto de 176 millones de dólares solo recaudó 185 millones de dólares.