Muchas películas que dicen ser "aptas para niños", en realidad, están muy lejos de cumplir con lo que afirman. Que sea una película infantil no significa que sea completamente segura para los más pequeños. Cintas como Bambi, Dumbo y El zorro y el sabueso han dejado impresionados a niños con marcas que pueden ser más profundas que el payaso Pennywise de Eso o Linda Blair bajando por las escaleras en El Exorcista.
Una película que definitivamente no era para el público infantil, aunque así fue vendida a los padres de familia para llevar a sus hijos, está relacionada con El Grinch. A diferencia de la cinta protagonizada por Jim Carrey, esta otra película estaba repleta de chistes en doble sentido, a tal nivel que fue rechazada por la crítica debido al sentido vulgar que le dieron a un icónico personaje para niños. Algunos sitios especializados en el séptimo arte la destrozaron, llamándola "una traición a todo lo que su autor alguna vez representó".
Ambas cintas comparten más de una cosa en común ya que además de que provienen del mismo autor, son las únicas dos adaptaciones en acción real que se han hecho de los cuentos del Dr. Seuss. La presencia de elementos fuera de lugar en esta película infantil plantearon dudas sobre el proceso mediante el cual se hacen estas películas y los valores que promueven. Si la viste cuando eras pequeño, seguramente tampoco entendiste muchas cosas que decían en la película.
Cinemablend
Se trata de El gato, interpretado por Mike Myers, junto a Dakota Fanning y Spencer Breslin. Basado libremente en el libro del mismo nombre del Dr. Seuss de 1957, El gato fue la segunda y última adaptación del famoso cuentista. El resultado fue tan desastroso que la viuda de Seuss, Audrey Geisel, no quedó satisfecha con el rumbo que tomó la película, por lo que decidió prohibir cualquier otra adaptación en vivo de las obras de su difunto marido. Esto ocasionó que la secuela de El gato quedara completamente fuera del mapa.
Yahoo
La historia se centra en Conrad, un niño travieso que debe aprender a seguir las reglas, y Sally, su hermana menor que tiene que encontrar la forma de relajarse y no ser tan mandona. Cuando su vecino malvado planea casarse con la madre de los niños y enviar a Conrad a un internado militar, las cosas se complican. En eso aparece un minino llamado "Gato" con un sombrero mágico, quien llega a sus vidas creando un caos absoluto. Aunque al inicio los niños reaccionan con una mezcla de horror y deleite, poco a poco son testigos de cómo la magia comienza a causar estragos en su casa. Los niños, en especial Conrad, deben encontrar la forma de arreglar todo antes de que su madre llegue a casa.
