No cabe duda que algunos de los mayores miedos de los espectadores provienen de las películas que vieron de niños. Las escenas de cintas de terror como El exorcista, Eso o El aro, que viste sin el permiso de tus papás, seguramente te hicieron tener las peores pesadillas o te provocaron querer dormir con la luz prendida, esperando a que Linda Blair poseída o Pennywise no se hicieran presentes a la mitad de la noche.
Las películas de terror no necesariamente son las únicas que dejaron marca en los espectadores cuando apenas eran unos niños; también lo hicieron algunas cintas animadas de Disney. En este sentido, la Casa del Ratón es completamente responsable de algunos de los momentos más traumáticos del cine infantil como la muerte de la madre de Bambi, la enemistad entre el Zorro y el Sabueso, o Pinocho siendo secuestrado por malhechores que querían aprovecharse de su talento.
Sin duda alguna, la secuencia más traumática en una película de Disney ocurrió en la década de los noventa con el estreno de una de las cintas más famosas de todo el catálogo de la Casa del Ratón. Todos los jóvenes espectadores, incluso los no tan pequeños, que han descubierto la película han quedado desconcertados y traumatizados por tanta malicia proveniente de un personaje celoso, que es capaz de matar con tal de lograr lo que desea.
Vulture
Hablamos de la muerte de Mufasa en El rey león, la cinta que recibió cuatro nominaciones a los Premios Oscar, entre los cuales ganó Mejor mejor banda sonora y Mejor canción original. Para muchos niños, el asesinato del padre de Simba fue su primer acercamiento a la muerte, y muy probablemente tuvieron que ser consolados tras esta escena dramática y visualmente impresionante. Es imposible olvidar la tristeza expresada por Simba al comprender que nunca volverá a ver a su padre, además de que cree ser el culpable de que Mufasa ya no esté más con vida.
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Todos recuerdan este momento tan impactante en el que Mufasa cae a un cañón con una estampida de ñus. Tras darse cuenta de que Simba está en peligro, el rey felino acude a su rescate, sin embargo, cuando está a punto de derrumbarse, aparece Scar. Al inicio, Mufasa piensa que su hermano le ayudará a subir, y ocurre lo contrario: sin dudarlo por un segundo, Scar lo ve a los ojos, le clava las garras y luego lo empuja, dando pie a una escena con Mufasa cayendo directo a la estampida. Aunque al final de la película un Simba adulto logra desterrar a Scar y reclamar su lugar, nada ni nadie podrá hacer que los espectadores se recuperen de esta secuencia tan desgarradora.
